ACTIVIDAD 1. ENTRE LA DOCENCIA Y MI PROFESIÓN.
PROFRA. MANUELA AMADOR SÁNCHEZ.
Estudie la carrera de Ingeniería de los Alimentos en la Universidad Autónoma Metropolitana en la Unidad Iztapalapa, ya que siempre ha sido mi ilusión ser independiente (sobre todo económicamente). Aunque las matemáticas se me complicaban, ya que sentía que me costaba trabajo comprender el Cálculo Diferencial e Integral en 3D y los números complejos, finalice mi carrera en 1994 con la intensión de trabajar en la Industria Alimentaria. Pero, las fábricas de alimentos quedaban lejos de mi domicilio y el machismo en las cercanas era un obstáculo para mi (la industria quesera en Chalco, por ejemplo, así es, solo admiten mujeres como secretarías).
La opción de la docencia aunque al principio no la contemplaba termino por convencerme, ya que al menos no hay horarios continuos (de 7:00 a 15:00 de 15:00 a 23:00 y de 23:00 a 7:00 horas, con la alta posibilidad de doblar turnos), la paga es buena y el centro de trabajo es cercano relativamente (aunque cuando estuve en la Preparatoria Oficial No. 50 hacia hasta hora y media de viaje).
En 1996 inicie mi trabajo en la EPO 29 en el Municipio de Tepetlixpa, con 10 horas a la semana, dando Química I y II, Biología Humana, Ecología (Geografía y Medio Ambiente actualmente) y Educación para la Salud (actualmente Salud Integral del Adolescente). En el ciclo escolar siguiente pase a ser laboratorista de esta escuela, posteriormente en 1999 entre a trabajar en la EPO 50 dando Química I, Química II y las funciones de laboratorista. Cuando se formo el modulo Ozumba dependiente de la EPO 29, en el 2005, me dieron 1 hora de Educación para la Salud, para posteriormente dar Física I y finalmente (¡por fin¡) Química I y Química II. Afortunadamente en el turno vespertino de la EPO 29 me dieron 9 horas anuales para dar Física I, Salud Integral del Adolescente I y III en el 1er. Semestre, y en el 2º Semestre he dado Innovación y Desarrollo Tecnológico, Proyectos Institucionales y Pensamiento Algebraico actualmente (pero también he dado Lógica y Métodos y Técnicas de Investigación Documental). Es conveniente señalar que en la EPO 29 en el turno matutino imparto la materia de Ciencia Contemporánea desde hace tres ciclos escolares.
Pienso que ser profesora es algo muy digno e importante, ya que estamos formando seres humanos (los recursos humanos son lo más valioso de una industria y de un país). No se esta trabajando con objetos ni cosas, sino con personas que necesitan de una guía para salir adelante en su vida cotidiana e incrementar – en la medida de lo posible – sus potencialidades. Mis sentimientos hacia mi trabajo son sumamente positivos, ya que aunque a pesar de las decepciones en algunos casos, en general cuando me encuentro a los ex – alumnos, me saludan y nunca me han faltado al respeto (afortunadamente saben que soy un poco distraída y que al cabo del tiempo ya no recuerdo el nombre de todos los egresados de estas tres preparatorias por que ya pasaron 14 años desde que inicie mi trabajo docente).
El ser docente en la Educación Media Superior es algo muy trascendente para mí, ya que es la última etapa en la que el profesor puede corregir los errores que en los niveles anteriores pudo haber adquirido el estudiante; es como si se estuviera puliendo un diamante, como si se estuviera trabajando una obra de arte, esto es tan importante que de esta etapa depende el futuro del estudiante de Bachillerato.
Las satisfacciones han sido muchas, en primer lugar, el que los egresados de las EPO´s donde he trabajado y continuo laborando, hayan ingresado a las Universidades es motivo de satisfacción. También me satisface haber contribuido a corregir el modo de expresión de muchos estudiantes (ya en 3er. Grado es impresionante la diferencia en la forma de hablar de muchos de ellos), el trabajar en forma coordinada con directivos y orientadores me ha permitido aprender muchas estrategias de mejoras, lo mismo con los compañeros de trabajo y el participar en los logros académicos de las escuelas me satisface (muchos primeros, segundos o terceros lugares en el Concurso ¿Cómo se hace la ciencia?, y actualmente por parte de la EPO 177 pasamos a la fase nacional del concurso Ciencia Joven).
Naturalmente también hay motivos de insatisfacción, sobre todo cuando algunos estudiantes se dedican a memorizar los conceptos para pasar los exámenes, y a los tres días ya no se acuerdan de lo aprendido en semanas y hasta meses previos; el que otros jóvenes no ingresen a las Universidades sobre todo cuando son muy brillantes en las Preparatorias, la angustia que me ocasiona la preparación continua (entrega de trabajos sobre todo), el exponer ante los profesores o los directivos o padres de familia (hasta el estómago me duele) algún tema relacionado con el quehacer docente, viajar a lugares muy lejanos me ocasiona estrés (me molesta mucho los congestionamientos de tránsito y que los vehículos vayan a vuelta de rueda ya que soy muy impaciente), el no pagar mis deudas o quedar a deber; pero bueno, estas últimas apreciaciones ya no son tan importantes.
Espero que no haya sido tan larga esta reflexión, atentamente:
Manuela Amador Sánchez.
PROFRA. MANUELA AMADOR SÁNCHEZ.
Estudie la carrera de Ingeniería de los Alimentos en la Universidad Autónoma Metropolitana en la Unidad Iztapalapa, ya que siempre ha sido mi ilusión ser independiente (sobre todo económicamente). Aunque las matemáticas se me complicaban, ya que sentía que me costaba trabajo comprender el Cálculo Diferencial e Integral en 3D y los números complejos, finalice mi carrera en 1994 con la intensión de trabajar en la Industria Alimentaria. Pero, las fábricas de alimentos quedaban lejos de mi domicilio y el machismo en las cercanas era un obstáculo para mi (la industria quesera en Chalco, por ejemplo, así es, solo admiten mujeres como secretarías).
La opción de la docencia aunque al principio no la contemplaba termino por convencerme, ya que al menos no hay horarios continuos (de 7:00 a 15:00 de 15:00 a 23:00 y de 23:00 a 7:00 horas, con la alta posibilidad de doblar turnos), la paga es buena y el centro de trabajo es cercano relativamente (aunque cuando estuve en la Preparatoria Oficial No. 50 hacia hasta hora y media de viaje).
En 1996 inicie mi trabajo en la EPO 29 en el Municipio de Tepetlixpa, con 10 horas a la semana, dando Química I y II, Biología Humana, Ecología (Geografía y Medio Ambiente actualmente) y Educación para la Salud (actualmente Salud Integral del Adolescente). En el ciclo escolar siguiente pase a ser laboratorista de esta escuela, posteriormente en 1999 entre a trabajar en la EPO 50 dando Química I, Química II y las funciones de laboratorista. Cuando se formo el modulo Ozumba dependiente de la EPO 29, en el 2005, me dieron 1 hora de Educación para la Salud, para posteriormente dar Física I y finalmente (¡por fin¡) Química I y Química II. Afortunadamente en el turno vespertino de la EPO 29 me dieron 9 horas anuales para dar Física I, Salud Integral del Adolescente I y III en el 1er. Semestre, y en el 2º Semestre he dado Innovación y Desarrollo Tecnológico, Proyectos Institucionales y Pensamiento Algebraico actualmente (pero también he dado Lógica y Métodos y Técnicas de Investigación Documental). Es conveniente señalar que en la EPO 29 en el turno matutino imparto la materia de Ciencia Contemporánea desde hace tres ciclos escolares.
Pienso que ser profesora es algo muy digno e importante, ya que estamos formando seres humanos (los recursos humanos son lo más valioso de una industria y de un país). No se esta trabajando con objetos ni cosas, sino con personas que necesitan de una guía para salir adelante en su vida cotidiana e incrementar – en la medida de lo posible – sus potencialidades. Mis sentimientos hacia mi trabajo son sumamente positivos, ya que aunque a pesar de las decepciones en algunos casos, en general cuando me encuentro a los ex – alumnos, me saludan y nunca me han faltado al respeto (afortunadamente saben que soy un poco distraída y que al cabo del tiempo ya no recuerdo el nombre de todos los egresados de estas tres preparatorias por que ya pasaron 14 años desde que inicie mi trabajo docente).
El ser docente en la Educación Media Superior es algo muy trascendente para mí, ya que es la última etapa en la que el profesor puede corregir los errores que en los niveles anteriores pudo haber adquirido el estudiante; es como si se estuviera puliendo un diamante, como si se estuviera trabajando una obra de arte, esto es tan importante que de esta etapa depende el futuro del estudiante de Bachillerato.
Las satisfacciones han sido muchas, en primer lugar, el que los egresados de las EPO´s donde he trabajado y continuo laborando, hayan ingresado a las Universidades es motivo de satisfacción. También me satisface haber contribuido a corregir el modo de expresión de muchos estudiantes (ya en 3er. Grado es impresionante la diferencia en la forma de hablar de muchos de ellos), el trabajar en forma coordinada con directivos y orientadores me ha permitido aprender muchas estrategias de mejoras, lo mismo con los compañeros de trabajo y el participar en los logros académicos de las escuelas me satisface (muchos primeros, segundos o terceros lugares en el Concurso ¿Cómo se hace la ciencia?, y actualmente por parte de la EPO 177 pasamos a la fase nacional del concurso Ciencia Joven).
Naturalmente también hay motivos de insatisfacción, sobre todo cuando algunos estudiantes se dedican a memorizar los conceptos para pasar los exámenes, y a los tres días ya no se acuerdan de lo aprendido en semanas y hasta meses previos; el que otros jóvenes no ingresen a las Universidades sobre todo cuando son muy brillantes en las Preparatorias, la angustia que me ocasiona la preparación continua (entrega de trabajos sobre todo), el exponer ante los profesores o los directivos o padres de familia (hasta el estómago me duele) algún tema relacionado con el quehacer docente, viajar a lugares muy lejanos me ocasiona estrés (me molesta mucho los congestionamientos de tránsito y que los vehículos vayan a vuelta de rueda ya que soy muy impaciente), el no pagar mis deudas o quedar a deber; pero bueno, estas últimas apreciaciones ya no son tan importantes.
Espero que no haya sido tan larga esta reflexión, atentamente:
Manuela Amador Sánchez.
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